La comunidad católica se encuentra con el corazón destrozado. El lunes pasado cerca de las 8 de la noche falleció de un infarto fulminante el sacerdote Carlos Márquez, guía espiritual y en la Fe de miles y miles de jóvenes que en diferentes épocas y grupos pertenecieron a su parroquia de Nuestra Señora de la Paz en pradera dorada. Ni cientos de páginas serían suficientes para hablar de las buenas obras que en su corta pero increíble vida llevó a cabo el Padre Carlos; no alcanzó ni los 50 años, pero para realizar sus obras tal vez se necesitarían dos o tres vidas. Ya siendo sacerdote y estando muy joven, se encontró a las puertas de la muerte, pues en una actividad que se llevó a cabo a orillas del mar, estando en Roma, sin saber nadar se metió y fue arrastrado por la fuerte corriente; otro sacerdote le salvó la vida pero la perdió en su acto heroico (infarto). El Padre Carlos entendió que Dios le tenía otro destino; prometió trabajar incansablemente para realizar el trabajo del sacerdote que entregó su vida por él; realizaba en la actualidad funciones que sólo 3 personas juntas podrían realizar. Además de todos los grupos de jóvenes que asesoraba y en los cuales atesoraba cerca de 3000 muchachos, tenía un grupo para niños de capacidades diferentes y un grupo de madres que perdieron a sus seres queridos por causa de la violencia en nuestra ciudad. Presidía los congresos de jóvenes católicos dos veces al año y cada uno reunía cerca de 12000 muchachos de nuestro estado. No por nada el actual Obispo recién llegado a nuestra ciudad, pidió vivir con el Padre Carlos mientras le entregaban su casa. En una ocasión el Papa Francisco dijo que de venir a Cd. Juárez, le gustaría quedarse con el Padre Carlos. Si a este mundo venimos para llevar a cabo obras buenas, el Padre Carlos había cumplido hace mucho su cuota para merecer vivir al lado de Dios. Ojalá, Dios nos recompense en su nombre con otro sacerdote de esas características; sin lugar a dudas el mejor sacerdote que he conocido. Padre Carlos descanse en paz. Disfrute su nueva vida al lado del Creador, que se la ha ganado a pulso.
Cd. Juárez, Chih. a 11 de mayo de 2015.
